Verónica Forqué |
Verónica Forqué (Madrid, 1955 - Madrid, 2021), hija del director y productor José María Forqué y de la escritora Carmen Vázquez-Vigo, estudia en el Liceo Italiano desde los tres años hasta los dieciséis años. Después se matricula en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid y en la Facultad de Psicología. Abandona rápidamente la psicología para dedicarse por completo al arte escénico, completando sus estudios con maestros como Carlos Gandolfo, John Strasberg, Joanna Merlin y Michael Chejov.
Debuta en cine a los diecisiete años con una breve intervención en Mi querida señorita (1972) de Jaime Armiñán. Trabaja en películas de su padre como Una pareja… distinta (1974), Madrid, Costa Fleming (1976) o El segundo poder (1976) y participa en La guerra de papá (1977) de Antonio Mercero y Las truchas (1978) de J.L. García Sánchez. El característico timbre aflautado de su voz hace que Verónica Forqué sea elegida por Stanley Kubrick para doblar al castellano a Shelley Duvall en El resplandor (1980).
El gran salto en la carrera cinematográfica de Verónica Forqué se produce cuando Pedro Almodóvar la llama para hacer ¿Qué he hecho yo para merecer esto? (1984). En el filme interpreta a Cristal Scott, la entrañable prostituta vecina de Gloria (Carmen Maura). El reclamo de Almodóvar le llega por sorpresa cuando se encuentra de luna de miel en la India. «El personaje se lo ofrecí a Victoria Abril. Victoria entonces vivía en París, ni sabía quién era yo, y lo rechazó. Adecuamos el guion para la siguiente opción, Ángela Molina, y creo que, por jaleos de la productora de la película, ni conoció la oferta. Y así entró Verónica. El destino acertó con que fuera para ella. Verónica se inventó muchos de sus gestos para seducir a los clientes. Como actriz participaba mucho del resultado final, poseía una comicidad muy especial, imposible de imitar, y que la conectaba con el público. En esta película hablamos mucho de Shirley MacLaine. En general le ofrecí personajes muy límites y ella decía esos diálogos sin morbo, les quitaba lo escabroso. La química entre Verónica, Carmen Maura y Chus Lampreave fue inmediata», recuerda Pedro Almodóvar.
Verónica Forqué es Cristal en ¿Qué He Hecho Yo Para Merecer Esto! (1984) |
A continuación, trabaja con Fernando Trueba en Sé infiel y no mires con quién (1985) y El año de las luces (1986), por la que obtiene su primer premio Goya a la mejor actriz de reparto.
Pedro Almodóvar vuelve a contar con Verónica Forqué en su quinto filme, Matador (1986). Ella es la periodista que entrevista al excéntrico diseñador de moda Francisco Montesinos (interpretado por el propio Pedro Almodóvar) minutos antes de su desfile. «Encarnó a una periodista por esa cualidad de buena compañera que albergaba. Ella hizo crecer esa secuencia. Ya estaba por encima de esos papeles secundarios. Porque en aquellos años Carmen Maura y ella se convirtieron en reinas de la comedia madrileña», explica Pedro Almodóvar.
Su amistad con Fernando Colomo se traduce en dos comedias de gran éxito como son Bajarse al moro (1989) y La vida alegre (1987), que le proporciona el premio Goya a la mejor actriz protagonista el mismo año en que gana el premio Goya a la mejor actriz de reparto por Moros y cristianos (1987) de Luis García Berlanga, convirtiéndose así en la primera actriz en ganar dos premios Goya en una misma edición (desde 2017 comparte ese honor con Emma Suárez).
A principios de los noventa comienza su fructífera colaboración con Manuel Gómez Pereira en las comedias Salsa Rosa (1992) o ¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo? (1993).
Su tercera y última colaboración con Pedro Almodóvar se produce en Kika (1993). El embarazo de María Barranco permite que Verónica Forqué obtenga el papel protagonista, el de Kika, una optimista y vital maquilladora, autora del célebre «¡Viva la pestaña!». Pedro Almodóvar reconoce que «sin ella, yo no me hubiera atrevido a tanto». Su interpretación le vale el premio Goya a la mejor actriz protagonista, que recoge su padre por encontrarse ella rodando en Santander junto con Anabel Alonso y Tito Valverde la película Amor propio (1994) de Mario Camus.
Entre sus últimos trabajos en cine se encuentran Sin vergüenza (2001) de Joaquín Oristrell, Clara y Elena (2001) que protagoniza junto con Carmen Maura, Reinas (2005) de nuevo a las órdenes de Manuel Gómez Pereira, Tenemos que hablar (2016) de David Serrano y Salir del ropero (2019) junto con Rosa María Sardá.
También en la televisión obtiene gran popularidad, en series como Ramón y Cajal (1982), Platos rotos (1985-1986), Eva y Adán, agencia matrimonial (1990-1991), Las chicas de hoy en día (1991), Pepa y Pepe (1995), La vida de Rita (2003) o La que se avecina (2014-2015).
En el teatro, participa en más de treinta obras. Debuta sobres las tablas haciendo de hija de Núria Espert en Divinas palabras (1975). Interpreta el papel de Carmina en la primera representación de ¡Ay, Carmela! (1986) de José Sanchis Sinisterra. Tras el enorme éxito de la obra, la actriz deja los escenarios y regresa quince años más tarde para interpretar Las sillas (1997) de Carles Alfaro. Tras un nuevo parón, vuelve a las tablas con El sueño de una noche de verano (2003). Otras obras importantes en su haber son Doña Rosita la soltera (2004), La Abeja Reina (2009), Shirley Valentine (2011), Buena Gente (2015), o Las cosas que sé que son verdad (2020) por la que gana el premio Max a mejor actriz protagonista. También dirige varios montajes teatrales, entre los que destaca Adulterios (2008), la comedia de Woody Allen.
Verónica Forqué es, junto con Carmen Maura, la actriz con más premios Goya, ninguno de los cuales llega a recoger personalmente al encontrarse siempre trabajando. En 2005 recibe el Premio Málaga del Festival de Cine Español de Málaga, en 2014 la Espiga de honor del Festival Internacional de Cine de Valladolid, y en 2018 el Premio Feroz de Honor a toda una carrera de la Asociación de Informadores Cinematográficos de España. Es Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes desde 1999.
No hay comentarios :
Publicar un comentario