El arte de Almodóvar - Guillermo Pérez Villalta

Guillermo Pérez Villalta (Tarifa, 1948) es un pintor y escultor español, integrante de la nueva figuración madrileña y uno de los pintores más representativos del posmodernismo en España.

Personajes a la salida de un concierto de rock (1979) de Guillermo Pérez Villalta

Empezó la carrera de Arquitectura, que abandonó para pintar, aunque a lo largo de su carrera ha diseñado varios edificios y espacios públicos. Pocos se han construido, y entre ellos hay que citar el Kursaal de Algeciras. La arquitectura ha influido en su obra pictórica y ha seguido siendo uno de sus principales intereses. Se trasladó en 1968 a Madrid, donde conformó un estilo manierista de colorido y figuras deformadas en contorsiones. En esos años se le consideró integrante de la llamada movida madrileña. A mediados de los ochenta evolucionó hacia un colorido más cálido y sucio, con una técnica más suelta que podía recordar a Tiziano y a algunos maestros del siglo XVII. En la década de los noventa se intuye un giro hacia formas más definidas, y posteriormente el artista ha explorado estéticas orientales, rococós y geométricas. Pérez Villalta no oculta su afán por lo ornamental y, aunque a veces sea provocador y roce el escándalo, sigue métodos de diseño y producción tradicionales. Acusa influencias dispares y se confiesa admirador no sólo de maestros antiguos, sino también de autores como Giorgio de Chirico, Marcel Duchamp y Dalí.

Dionisos encuentra a Ariadna en Naxos (2008), Artista viendo un libro de arte (2008) y Vida (Descendimiento) (2004)

La pintura de Villalta es de naturaleza totalmente narrativa, como se aprecia en obras como Grupo de personas en un atrio (1975-76) y Personajes a la salida de un concierto de rock (1979). Su interés por temas mitológicos y religiosos le distingue de la corriente mayoritaria de la pintura actual. Otras obras a destacar son La pintura como vellocino de oro (1981-1982), Sansón y Dalila o el triunfo de Venecia (1981), Historia Natural (1987) y Santuario (1996). Además, ya desde los años setenta ha diversificado su producción, creando grabados en aguafuerte, serigrafía y litografía, y diseñando escenografías para teatro, cerámicas, muebles, textiles, joyas e incluso estatuillas de bronce.

Para Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón (1980), Pérez Villalta realizó los cartones que se intercalan en la narración de la película para darle aroma de cómic. En Laberinto de Pasiones (1982), Pedro Almodóvar escogió como escenario para la película un mural que el artista tarifeño pintó en la casa del fotógrafo Pablo Pérez-Minguez. En La Piel Que Habito (2011), el cuadro Dionisios encuentra a Ariadna en Naxos que cuelga de las paredes de la habitación del Doctor Ledgard (Antonio Banderas) es obra de Guillermo Pérez Villalta. Se trata de una reproducción de mayor tamaño que la obra original en la que el autor congela el instante en que Dionisios encuentra a Ariadna en la isla de Naxos, donde es abandonada por Teseo después de que, según la leyenda, fuese ella la que ideara el plan para derrotar al minotauro y poder salir del laberinto.

Mural de Pérez Villalta en Laberinto de Pasiones (1982) y cuadro en La Piel Que Habito (2011)

En Dolor y Gloria (2019), la casa del director del cine Salvador Mallo (Antonio Banderas) está inspirada en el piso madrileño de Pedro Almodóvar. En él destaca la obra Artista viendo un libro de arte (2008) de Guillermo Pérez Villalta, que logra colarse en varios planos del film. En una escena de la película se hace referencia al autor, cuando Salvador Mallo (Antonio Banderas) comunica a Mercedes (Nora Navas) su rechazo a prestar dos de sus obras firmadas por Pérez Villalta para una retrospectiva organizada por el Guggenheim de Bilbao. 

La obra Artista viendo un libro de arte (2008) en Dolor y Gloria (2019)

En 1985 Pérez Villalta recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas. Su obra está presente en colecciones como el Museo Reina Sofía de Madrid, el Museo de Bellas Artes de Bilbao, la Fundación Juan March de Palma de Mallorca, la Fundación Suñol de Barcelona, o el Patio Herreriano de Valladolid. El CAAC de Sevilla cuenta con un nutrido repertorio del artista, gracias a un acuerdo mixto de donación y depósito suscrito por él en 2013.