El cineasta Pedro Almodóvar recibió el Premio Lumière por su carrera. Al acto acudió lo más granado del cine francés así como varias de sus actrices más queridas, como Marisa Paredes, Rossy de Palma y Elena Anaya.
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| Pedro Almodóvar recibe el Premio Lumière |
El galardón recompensó al español oscarizado dos veces (por Todo sobre mi madre en 2000 y Hable con ella en 2003) en el festival dedicado al cine de patrimonio en la ciudad natal de los hermanos Lumière. Interrogado sobre el futuro de su carrera, Almodóvar dijo que lo más difícil para un cineasta es jubilarse, pero respeta a los que siguen haciendo cine hasta el final aunque no realicen obras importantes.
Entre los ilustres del cine que acudieron a homenajearle destacaron figuras del séptimo arte como Isabella Rossellini, Paolo Sorrentino o Michael Cimino y estrellas como Bérénice Bejo o Keanu Reeves.
Al comienzo de la velada, la actriz Elena Anaya le dedicó en francés una declaración de amor. «Mi querido Pedro, te quiero, adoro tu compromiso con el arte, la vida y la libertad. Gracias por dejarme ser parte de tu vida y por hacernos soñar con tu cine».
Marisa Paredes, por su parte, agradeció al director el haber mostrado al mundo con su cine «esa nueva España» que se creó tras la transición.
Del elenco español, en el que también se encontraba su hermano y productor Agustín, la que más aplausos del público arrancó fue Rossy de Palma. «Te adoro, te idolatro y tú lo sabes», le lanzó la actriz, que también ha hecho carrera en el cine francés.
Pero el momento que más emocionó a Pedro Almodóvar, según confesó tras el acto, llegó cuando el actor canadiense Xavier Dolan y los franceses Tahar Rahim y Guillaume Gallienne se relevaron leyendo el artículo que publicó en la prensa el cineasta tras la muerte de su madre en 1999, titulado El último sueño.
La música de su cine también estuvo presente. El cantaor Miguel Poveda interpretó temas como Volver o Se nos rompió el amor acompañado por el guitarrista Chicuelo. La cineasta Agnès Jaoui cantó Piensa en mí y la también cantante francesa Camelia Jordana emuló a Caetano Veloso con su Cucurrucucú.
Otorgado por el cineasta Bertrand Tavernier y el director del festival Lumière Thierry Frémaux, el galardón recompensa al español «por su obra, por la inmensa cinefilia que nutre su trabajo, por la generosidad y vitalidad transgresiva que ofrece al cine». El cineasta francés Bertrand Tavernier, presidente del instituto Lumière, dijo que los filmes de Almodóvar «poseen una energía de creación que me dejan asombrado y lleno de admiración.»
El propio Almodóvar fue el encargado de cerrar la entrañable fiesta de más de dos horas y media con un discurso que, aseguró, había preparado como si fuera para una ceremonia de un Nobel y que dedicó por completo a su madre. El cineasta agradeció emocionado el premio que recibió de manos de la actriz francesa Juliette Binoche, quien le dedicó un enérgico «merci» que recordó al famoso «Pedrooo» de Penélope Cruz al anunciar el Oscar a la mejor película extranjera por Todo sobre mi madre en 2000. En su discurso, el director explicó que su uso de colores «explosivos y saturados» se debe a un «acto de venganza» por los más de 30 años que pasó su madre de luto impuesto.
Con la ovación final, que transformó la sala en una especie de guateque de los años ochenta, el público francés volvió a dejar claro que Almódovar sigue siendo uno de sus cineastas favoritos. La ceremonia acabó con las tres mil personas que abarrotaron el Anfiteatro del Centro de Congresos de Lyon entregadas al director manchego, cantando y bailando al son de Resistiré del Dúo Dinámico.
El premio Lumière fue creado para celebrar a los grandes cineastas en el lugar mismo en que se inventó el séptimo arte y se rodó la primera película, La salida de la fábrica, en 1895. Clint Eastwood, Milos Forman, Gérard Depardieu, Ken Loach y Quentin Tarantino recibieron el mismo premio en años anteriores, un premio que, según los organizadores, se basa en «el tiempo, el reconocimiento y la admiración».
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