domingo, 9 de marzo de 2025

El arte de Almodóvar - Maruja Mallo

Maruja Mallo (Lugo, 1902 - Madrid, 1995) es una de las más representativas figuras de la Generación del 27 y uno de los grandes exponentes internacionales del surrealismo figurativo.

Máscaras (1942) de Maruja Mallo

A los veinte años entró a estudiar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde coincidió con Salvador Dalí, que le introdujo en el ambiente de artistas, escritores y cineastas de la Generación del 27 como Concha Méndez, Gregorio Prieto, Federico García Lorca, Margarita Manso, Luis Buñuel, María Zambrano o Rafael Alberti, con el que mantendría una relación. Durante los años veinte trabajó para numerosas publicaciones literarias como La Gaceta Literaria, El Almanaque Literario o la Revista de Occidente y realizó portadas de varios libros. En estos años pintó la serie Cloacas y Campanarios, cercana a los planteamientos de la Escuela de Vallecas de Alberto Sánchez, Benjamín Palencia, Gregorio Prieto, Arturo Souto, Rodríguez Luna y Eduardo Vicente, de la que formó parte.

En los años treinta viajó a París, donde conoció a René Magritte, Max Ernst, Joan Miró y Giorgio de Chirico y participó en tertulias con André Breton y Paul Éluard. Allí comenzó su etapa surrealista. Su pintura cambió radicalmente y alcanzó la maestría, hasta el punto de que el mismo Breton le compró en 1932 su cuadro Espantapájaros, hoy considerado una de las grandes obras del surrealismo. Regresó a Madrid en 1933 pero con el inicio de la Guerra Civil se trasladó a Buenos Aires, iniciando así su exilio en Argentina que, desde 1937, duraría veinticinco años. Allí siguió pintando, dando clases y cultivando amistades, entre ellas la de Pablo Neruda. En 1962 regresó a España y se instaló en Madrid, donde volvió a dibujar para la Revista de Occidente. En 1979 comenzó su última etapa pictórica con Los moradores del vacío. Tenía ya setenta y siete años, pero aún conservaba la frescura y vitalidad que la acompañarían durante toda su vida.


Máscaras (1951), Máscaras en diagonal (1951), Naturaleza Viva (1943) y Racimo de Uvas (1944) de Maruja Mallo

Su carrera artística fue un continuo proceso de experimentación técnica y formal en el que, con voracidad, aprehendía los diversos movimientos artísticos que permearon el convulso y prolífico siglo XX, alcanzando una personal madurez estilística en cada uno de ellos. La suya era una mirada despierta y sedienta, una sensibilidad profunda ante la que el mundo desnudaba su lado más grotesco y absurdo.

En Dolor y Gloria (2019) aparecen varias obras de la artista en la casa del director de cine Salvador Mallo (Antonio Banderas), entre ellas Máscaras (1951) y Racimo de Uvas (1944). Esta última llamó la atención de Pedro Almodóvar en la exposición Maruja Mallo - Creación y Orden, que organizó la galería madrileña Guillermo de Osma en 2017. Cuando el director se decidió a adquirir la pieza, ya la había comprado el propio galerista para su colección personal. Su aparición en el film es en cierto modo una manera de tenerla.

En La Habitación De Al Lado (2024), encontramos otra obra de Maruja Mallo en el dormitorio que ocupa el personaje de Ingrid (Julainne Moore) en la casa alquilada por Martha (Tilda Swinton) para pasar sus últimos días. Se trata de una pieza de su serie Naturaleza Viva (1943), que representa la escucha, los secretos que guardan las caracolas, en palabras de Carlota Casado, directora de arte de la película.

Racimo de Uvas (1944) en Dolor y Gloria (2019) y Naturaleza Viva (1943) en La Habitación De Al Lado (2024)

En los años ochenta Maruja Mallo recibió la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes y el Premio de Artes Plásticas de Madrid. Su obra está presente en colecciones como el Museo Reina Sofía de Madrid o el Patio Herreriano de Valladolid, entre otras.

lunes, 27 de enero de 2025

Títulos de Crédito - La Habitación de Al Lado

Títulos de crédito de La Habitación De Al Lado (2024)

Los títulos de crédito de The Room Next Door (2024) aparecen sobre la imagen congelada, y teñida de distintos colores, de la fachada de la librería Rizzoli de Nueva York. En el escaparate, un poster anuncia que la escritora Ingrid Moore (Julianne Moore) firmará ejemplares de su último libro, titulado "On Sudden Deaths". Una cola de gente de distintas edades espera fuera su turno. La pieza Opening Titles, compuesta por Alberto Iglesias, acompaña el arranque del film.

Créditos iniciales de La Habitación De Al Lado (2024)

Los créditos finales aparecen sobre la imagen, de nuevo teñida de distintos colores, de la nieve cayendo sobre la casa del bosque, con Michelle (Tilda Swinton) e Ingrid (Julianne Moore) recostadas sobre las tumbonas. La gráfica del film recae una vez más en manos
 del diseñador argentino Juan Gatti

Créditos finales de La Habitación De Al Lado (2024)

martes, 29 de octubre de 2024

El arte de Almodóvar - Georgia O'Keeffe

Georgia O’Keeffe (Wisconsin, 1887 - Santa Fe, 1986) es considerada la madre del Modernismo americano. Creció en el Medio Oeste, en el corazón de las vastas praderas de Wisconsin, en una familia de agricultores relativamente pobre. Desde muy temprano mostró interés por las actividades plásticas y se matriculó en clases de dibujo con su hermana menor. A los 17 años inició sus estudios artísticos en el Art Institute of Chicago y más tarde en la Art Student League de Nueva York, la institución más prestigiosa de la época, si bien tuvo que interrumpir sus estudios por la falta de recursos económicos de su familia. 

Detalle de Black Mesa Landscape, New Mexico (1930) de Georgia O'Keefe

Su amiga Anita Pollitzer presentó sus dibujos a Alfred Stieglitz, dueño de la galería 291 de la Quinta Avenida de Nueva York. El galerista se enamoró inmediatamente no sólo de los dibujos sino también de su autora, con quien inició una relación amorosa. Tras su primera exposición individual en 1917, Georgia se mudó a Nueva York para poder dedicarse completamente a la pintura y unirse al grupo de artistas de vanguardia que se reunían alrededor de la galería 291. 

Sus obras preciosistas más conocidas de esa época son las vistas de las calles de Nueva York desde la ventana de su apartamento. Más tarde volvió a centrarse en la naturaleza a través del prisma de sus sensaciones. Flores ampliadas a gran escala, cielos, montañas, calaveras y huesos de animales se convirtieron en su marca registrada. En 1929 visitó por primera vez Nuevo Méjico, donde acabaría viviendo a partir de 1946 tras la muerte de Stieglitz. El clima árido y luminoso de la región proporcionó a la artista una nueva fuente de inspiración. A partir de ese momento, creó composiciones muy relacionadas con su vida cotidiana, como las llanuras desérticas, las montañas yermas o la puerta de su patio.

Jack-in-the-Pulpit IV (1930), Red Amaryllis II (1937), Crab’s Claw Ginger (1939) y Chestnut (1924) de O´Keeffe

Ganó numerosos premios y realizó exposiciones tanto en los Estados Unidos como en el extranjero. Su primera retrospectiva fue organizada por el Whitney Museum of American Art de Nueva York en 1970. Seis meses después, se quedó parcialmente ciega y dejó de pintar, hasta que su asistente y amigo Juan Hamilton la convenció para que retomase su trabajo en 1975, aunque hizo pocas obras hasta su muerte en 1986.

Hoy, Georgia O'Keeffe es considerada una pieza clave en el desarrollo del arte en los Estados Unidos y símbolo del feminismo comprometido. Su inclasificable obra se basa en un riguroso ordenamiento de varios elementos: colores, formas, líneas, volúmenes y espacios se utilizan para crear un nuevo tipo de composiciones figurativas que toman prestados paisajes, romanticismo, minimalismo, orientalismo y arte político.

Black Mesa Landscape (1930) en Extraña forma de vida (2023) y Chestnut (1924) en La Habitación De Al Lado (2024)

Uno de los cuadros de Georgia O´Keeffe se asoma en la pared del rancho de la secuencia final del cortometraje Extraña forma de vida (2023). Se trata de la obra titulada Black Mesa Landscape, New Mexico (1930). O'Keeffe pintó el paisaje durante su segundo verano en Nuevo México mientras se hospedaba en el rancho de su amiga Marie Tudor Garland en Alcalde. La obra, una de sus más célebres, pone de relieve la profunda conexión de O'Keeffe con el paisaje de Nuevo México, así como su asombro por la naturaleza. A través de su uso del color, el marco, la escala y la línea, la artista enfatiza la majestuosidad y el poder del paisaje desértico. También puede verse en la casa de Silva (Pedro Pascal) la obra Ram's Head and White Hollyhock (1935). «Me fascina la obra tan variada de O’Keefe, esos montes, esas flores, esas casas», explica Pedro Almodóvar. 

En La Habitación De Al Lado (2024) vuelve a aparecer la obra de Georgia O'Keeffe. En el dormitorio del apartamento neoyorkino de Martha (Tilda Swinton) podemos ver sobre la cama el óleo Chestnut (1924).  «Es un tronco descomunal que se divide en dos ramas, y para mí, creo que es un cuadro en honor a la masculinidad, al órgano masculino, que es tan importante para el personaje de Martha que interpreta Tilda Swinton», apunta Pedro Almodóvar.

martes, 22 de octubre de 2024

Chicas Almodóvar - Tilda Swinton

Tilda Swinton

Tilda Swinton (Londres, 1960) es una actriz y modelo británica de ascendencia escocesa. Swinton estudia en Queen's Gate School, en Londres, West Health Girls' School, y Fettes College. En 1983 se gradúa en el Murray Edwards College de la Universidad de Cambridge con un título en Ciencias Políticas y Sociales. Es en la universidad donde Swinton empieza a actuar. También es en esta época en la que descubre el cine de Pedro Almodóvar. «Yo conocía su trabajo desde que era estudiante, como cualquiera de mi edad que haya tenido la fortuna de haber tenido cerca un buen cine. Estaba completamente enamorada de los mundos que muestra en sus películas», recuerda la actriz. Antes de comenzar su carrera en el cine a mediados de los ochenta, trabaja en el Traverse Theatre en Edimburgo y en la Royal Shakespeare Company.

Sus primeros pasos en el cine incluyen varios papeles en filmes del director Derek Jarman. «Cuando empecé a hacer mis películas con Derek Jarman en Londres, no podíamos dejar de mirar lo que hacía Pedro. Estábamos pensando largometrajes sobre nuestros respectivos universos y esos mundos estaban relacionados. No conocíamos Madrid ni lo que Pedro dibujaba en sus primeros proyectos, pero reconocíamos una sensibilidad que adorábamos», explica la actriz. Poco después, Swinton se da a conocer con el papel protagonista de Orlando (1992), la versión cinematográfica de Sally Potter de la novela de Virginia Woolf. En 1998 participa en el filme biográfico sobre el pintor Francis Bacon Love is the Devil (1998), protagonizado por Derek Jacobi y Daniel Craig. 

Su carrera despega al aparecer en la saga de Las crónicas de Narnia y como actriz de reparto en películas como Constantine (2005) con Kneau Reeves, Vanilla Sky (2001) con Tom Cruise, o La playa (2000) con Leonardo DiCaprio. Obtiene el Premio Óscar a mejor actriz de reparto por su papel en Michael Clayton (2007). Desde entonces compagina el cine de masas, como su papel de El Anciano en Doctor Strange (2016) y Endgame (2019), con trabajos en cine de autor, convirtiéndose en colaboradora habitual de directores como Wes Anderson, Luca Guadagnino, o Bong Joon Ho. 

Tilda Swinton conoce a Pedro Almodóvar en un evento de Hollywood en el que ambos se sienten algo fuera de lugar, sin embargo, no se produce ningún intercambio de palabras hasta su segundo encuentro. «Tuve el arrojo de decirle: Pedro, no hablo español, pero lo aprendería por ti. También puedes escribirme un personaje mudo. Por favor, piénsalo. Se rio y, pasado un tiempo, de la nada, llegó La voz humana», rememora Swinton . La actriz se encontraba en Colombia, rodando Memoria (2021) de Apichatpong Weerasethakul, cuando le llegó la propuesta. «Milagrosamente, me llegó un email con esta extraordinaria invitación. Estaba en una casita en las montañas, cuando lo abrí. Pedro y Cocteau querían que bailara con ellos». 

En el cortometraje La Voz Humana (2020), Tilda Swinton interpreta a la mujer que ha sido abandonada por su amante. «Al acabar el guion, me quedé bastante noqueada. Había cogido un texto en el que se ha inspirado varias veces y lo había conseguido llevar al punto de partida. Esta versión consigue honrar la integridad del texto original, y a la vez respirar toda la identidad de Pedro. Es a la vez, puro Cocteau y puro Almodóvar. Con una diferencia, que fue la que me conquistó: ella no acaba sumida en su desesperación en bucle, sino que acaba encontrando la fórmula para su dignidad», cuenta sobre su papel en el primer cortometraje en lengua inglesa de Pedro Almodóvar. 

Tilda Swinton en La Voz Humana (2020)

Posteriormente participa, entre otras películas, en La Crónica Francesa (2021) y Asteroid City (2023), ambas de su amigo Wes Anderson, así como en The killer (2023) de David Fincher.

Vuelve a trabajar con Pedro Almodóvar en La Habitación De Al Lado (2024), el primer largometraje del director manchego rodado íntegramente en inglés. Tilda Swinton interpreta a Martha, una antigua corresponsal de guerra de The New York Times diagnosticada con una enfermedad terminal que toma una drástica decisión. 

Tilda Swinton es Martha en La Habitación De Al Lado (2020)

«Intento recordar cuándo fue Pedro explícito conmigo acerca de la película y este papel. Creo que sucedió cuando rodábamos La voz humana, pero no estoy segura porque entonces era algo incierto lo que iba a pasar tras el Covid», cuenta Swinton. «Fue extremadamente generoso al decirme que quería que volviéramos a trabajar juntos, pero entonces no especificó mucho más», apunta. «No diría que fue difícil, pero sí resultó de una responsabilidad apabullante», explica Tilda Swinton sobre un papel en el que recae todo el peso de la trama. «Me encantó tener la oportunidad porque me gusta ser la que carga a sus espaldas con las emociones. Es algo que he vivido en varias ocasiones a lo largo de mi carrera y de alguna manera lo prefiero», añade la actriz . Por su parte, Pedro Almodóvar, consciente de la importancia de hacer un buen casting, califica el trabajo de Tilda Swinton de «extraordinario». «Es una actriz muy atípica y con un físico tan particular. Creo que ha hecho muchos exotismos, pero no le había llegado un papel con esta hondura dramática. Tiene un rostro único y a mí se me cae la baba cada vez que la veo –lo hago ahora todos los días en la pantalla–, y creo que es imposible llegar tan lejos como lo hace ella en un personaje muy complejo que físicamente demandaba mucho», continúa.  «La inteligencia emocional de Tilda, su educación y empatía le permiten adaptarse a todo», apunta Almodóvar. «Su belleza es única, pero, además, tiene la bondad y la curiosidad de una niña. ¿Sabes a quien me recuerda? A Chus Lampreave, que nunca perdió la inocencia y la sorpresa de la infancia. Físicamente son opuestas, pero para mí tienen el mismo espíritu». 

Sobre la relación entre la actriz y el director, Tilda Swinton explica que siempre lo sintió como si fuera un primo lejano. «Pero jamás se me había pasado ni remotamente por la cabeza que llegaría a trabajar con él porque no soy española y él, de una manera que me parece muy acertada, trabajaba en su propio idioma. Nunca se me había ocurrido que en algún momento se lanzaría a rodar una película en inglés», añade. «Se ha convertido en un amigo muy importante. Encontrar a alguien así en cualquier momento de tu vida es maravilloso, pero hacerlo en este punto y pasar a formar parte de esa filmografía que tanto he admirado va más allá. Una de las mayores lecciones que aprendes a medida que te haces mayor es que hay que perder menos el tiempo e ir a por aquello que amas» . Tilda Swinton sabe lo que supone ser una chica Almodóvar. «Quizá porque he sido tan devota admiradora de su cine y lo siento tan familiar, como una canción que me sé de memoria, nunca había esperado oír esa canción con mi voz. Esos retos los realizaban mujeres que fui conociendo y adorando a través de las películas de Pedro. Las gloriosas Carmen, Marisa, Rossy, Penélope, Chus, Cecilia, Victoria, Julieta, Kiti y tantas otras. Ellas continúan el legado de las mujeres del Hollywood clásico, que crearon un mundo de ensueño para el resto: Mae, Louise, Bette, Greta, Marlene, Carole, etcétera. Ingeniosas, voluptuosas, vulnerables, apasionadas y modernas. Esos retratos almodovarianos son, en mi opinión, casi únicos, desde luego en el cine occidental, en recoger esa herencia y adaptarla al discurso moderno. Ponerme al final de ese listado es una fuente de orgullo enorme, inesperado y exquisito». 

miércoles, 16 de octubre de 2024

Localizaciones - Casa Szoke

En La Habitación De Al Lado (2024), Martha (Tilda Swinton) e Ingrid (Julianne Moore) se trasladan a una impresionante vivienda en el bosque de Woodstock, en Nueva York, donde pasar los últimos días de Martha. 

Ingrid (Julianne Moore) en Casa Szoke en La Habitación De Al Lado (2024)

La ubicación escogida para rodar estas escenas se encuentra en San Lorenzo de El Escorial, en Madrid. La casa, conocida como Casa Szoke, es obra del estudio Aranguren + Gallegos. Se trata de una construcción de 2018 y 2020 con vistas a Las Machotas de la sierra de Guadarrama y al Bosque de la Herrería. La casa parece fundirse con el entorno a través de una geometría quebrada y gracias a sus materiales y texturas, con el color acero oxidado de su exterior, combinado con las piedras del entorno, y el tono rojizo de los troncos de los pinos. 

En su interior, los enormes ventanales no solo favorecen a la iluminación de la casa, sino que el paisaje continúa siendo el protagonista, como si de un cuadro se tratara. La casa está dividida en dos plantas. En la planta principal, el salón y comedor componen la zona de día; y los dormitorios y baños, la zona de noche. Su decoración, de un estilo muy sencillo y nada recargado, con la madera como protagonista, permite continuar dejando espacio y un gran significado a su exterior.

Vista exterior de Casa Szoke

«Si se pudo rodar la estepa rusa de Doctor Zhivago aquí al lado, digo yo que también se podrá rodar un melodrama contemporáneo», explicaba el director manchego, mientras que su directora de Arte, Inbal Weinberg, detallaba que buscaban un lugar que recordase los frondosos bosques de Woodstock, en el Estado de Nueva York. «Tuvimos la suerte de encontrar una casa con esas ventanas en forma de trapecio que casi parecen de una película de terror. No era mi intención, pero surgió así», añadía Almodóvar.