lunes, 27 de enero de 2014

Chicas Almodóvar - Marisa Paredes

Marisa Paredes

Marisa Paredes (Madrid, 1946) mostró una gran vocación por el teatro desde niña. A los quince años debutó con la compañía de Conchita Montes como meritoria, en la obra Esta Noche Tampoco. El teatro la ha acompañado durante toda su trayectoria profesional, y algunos de sus trabajos más recordados son: Sonata de otoño dirigida por José Carlos Plaza, Hamlet dirigida por Lluís Pasqual, Orquídeas a la luz de la luna dirigida por María Ruiz y Guillermo Heras, La gata sobre el tejado de zinc dirigida por Carlos Gandolfo o más recientemente El Cojo de Inishmaan dirigida por Gerardo Vera.

Su reconocimiento internacional y masivo entre el público español le llegó con el director manchego Pedro Almodóvar, quien la convirtió en toda una Chica Almodóvar. Ello le abrió las puertas del mercado internacional y tuvo el honor de trabajar con directores muy reconocidos del cine europeo y en producciones tan emblemáticas como Profundo Carmesí (1996) o La Vida Es Bella (1997)Otros de sus trabajos más importantes en cine son: El espinazo del diablo (2001) de Guillermo del Toro, Gigola (2010) de Laure Charpentier, Les yeux de sa mère (2011) de Thierry Klifa, Amores locos (2009) de Veda Docampo Feijóo, El dios de madera (2010) de Vicente Molina Foix, Reinas (2005) de Manuel Gómez Pereira o Tierno verano de lujurias y azoteas (1993) de Jaime Chávarri, entre muchas otras.

En 2010 interpretó el papel de reina Sofía en la miniserie de televisión Felipe y Letizia, junto a Juanjo Puigcorbé como el rey Juan Carlos. Pero su relación con la televisión viene de muy lejos, de espacios como Las chicas de hoy en díaHistorias para no dormirLas doce caras de Juan o el mítico Estudio 1

Desde el 2000 al 2003 fue la presidenta de la Academia del Cine Español. En 2018 Marisa Paredes fue galardonado con el Premio Goya de Honor por «una prolífica y prolongada carrera, trayectoria que mantiene con absoluto vigor, apostando en numerosos trabajos por proyectos cinematográficos nacionales e internacionales definidos por el riesgo y el prestigio».

En Entre Tinieblas (1983) Marisa Paredes interpreta a Sor Estiércol, una de las monjas del convento de las Redentadoras Humilladas. en el filme, Sor Estiércol se mortifica durmiendo sobre una cama de clavos. A ella no le duelen porque tiene naturaleza de faquir, aunque no lo sepa.


Marisa Paredes como Sor Estiércol en Entre Tinieblas (1983)

En Tacones Lejanos (1991) Marisa Paredes interpreta uno de los papeles principales de la película. Ella es Becky del Páramo, una famosa cantante pop que abandona a su hija Rebeca (Victoria Abril) para dedicarse por entero a su carrera fuera de España. Años después, Becky vuelve a Madrid.

Marisa Paredes es Becky del Páramo en Tacones Lejanos (1991)

En La Flor De Mi Secreto (1995) Marisa Paredes interpreta a Leo Macías, una exitosa escritora de novela romántica, bajo el seudónimo de Amanda Gris, en estado crisis pues las novelas, en vez de rosas, le salen negras. Por esta película fue nominada al Premio Goya como Mejor Actriz Protagonista.

Marisa Paredes interpreta a Leo Macías en La Flor De Mi Secreto (1995)

En Todo Sobre Mi Madre (1999) Marisa Paredes interpreta a la actriz Huma Rojo, una diva del teatro, para la cual trabajará Manuela (Cecilia Roth) durante su estancia en Barcelona.

En Todo Sobre Mi Madre (1999) Marisa Paredes es Huma Rojo

En Hable Con Ella (2002) Marisa Paredes hace un breve cameo junto con otras Chicas Almodóvar como público del concierto de Caetano Veloso, quien interpreta "Cucurrucucú Paloma".

Marisa Paredes en una escena de Hable Con Ella (2002)

En La Piel Que Habito (2011), Marisa Paredes interpreta a Marilia, la misteriosa ama de llaves del Cigarral del doctor Robert Ledgard (Antonio Banderas).

Marisa Paredes es Marilia en La Piel Que Habito (2011)

sábado, 25 de enero de 2014

Localizaciones - Hospital Quirón

En Los Abrazos Rotos (2009), Harry Caine (Lluís Homar) acude al Hospital Quirón de Madrid a visitar a Diego (Tamar Novas) que acaba de ser ingresado.

Harry Caine (Lluís Homar) en el Hospital Quirón en Los Abrazos Rotos (2009)

Al salir del taxi, Harry Caine (Lluís Homar) se encuentro solo, desorientado, ante un gran muro de color amarillo. Con la ayuda de su bastón telescópico, avanza torpemente hasta que una mujer se ofrece a acompañarle hasta la recepción.

El Hospital Quirón de Madrid

El Hospital Universitario Quirón de Madrid está situado en Pozuelo de Alarcón y fue inaugurado a finales del 2006 en un edificio de 70.000 metros cuadrados, convirtiéndose en el mayor centro sanitario privado de la Comunidad de Madrid. Cuenta con 35 especialidades médicas y quirúrgicas y más de 70 consultas externas.



viernes, 24 de enero de 2014

Chicos Almodóvar - Pepe Sancho

Pepe Sancho (1944 - 2013)

Pepe Sancho (Valencia 1944 - 2013) comenzó su carrera en el teatro con pequeños papeles dirigido por Pedro Lazaga y Rafael Gil, entre otros.

Consiguió popularidad en televisión con distintos espacios interpretativos de TVE como Estudio 1 (1971-1975) o Novela (1971-1976) y más tarde con su papel de el estudiante en Curro Jiménez (1976-1978), serie de televisión que fue dirigida en diversos episodios por varios directores de la talla de Pilar Miró, Mario Camus, Antonio Drove, Rafael Romero Marchent, Francisco Rovira Beleta entre otros. Veinte años más tarde Pepe Sancho vuelve a protagonizar otra serie de televisión, Carmen y familia (1996), junto a Beatriz Carvajal y su antiguo compañero en Curro Jiménez, Álvaro de Luna. Un año después, se une a Rocío Dúrcal en Los negocios de mamá (1997). En 2001, su papel de estricto empresario franquista, Don Pablo, en la serie de TVE, Cuéntame cómo pasó, le reporta gran popularidad y reconocimiento. En los últimos años ha primado su carrera televisiva, protagonizando series como 23-F: el día más difícil del rey (2009), como Jaime Miláns del Bosch; Un burka por amor (2009); Tarancón, el quinto mandamiento (2010); Crematorio, sobre la novela de Rafael Chirbes; y en las superproducciones históricas de Antena 3, Hispania e Imperium, como el pretor Quinto Servilio Escipión.

Entre sus numerosos papeles en cine, destacan El Dorado (1988) y ¡Ay, Carmela! (1990) de Carlos Saura, Todos a la cárcel (1993) y París Tombuctú (1999) de Luis García Berlanga, Libertarias (1996) de Vicente Aranda, Flores de otro mundo (1999) de Icíar Bollaín, Los Lobos de Washington (1999) y Kasbah (2000) de Mariano Barroso, La Lola se va a los puertos (1993) de Josefina Molina, Camino de Santiago (1999) de Robert Young, o El desenlace (2005), película por la que obtuvo el Premio al Mejor Actor de la Asociación de Cronistas del Espectáculo de Nueva York.

Pepe Sancho desarrolló una espléndida carrera teatral por todos los teatros de España. Debutó con la obra de teatro Los árboles mueren de pie, de Alejandro Casona, en 1964. Desde entonces realizó obras de diferentes autores como Alfonso Paso, Neil Simon o Miguel Mihura. Entre los trabajos más recientes del actor se encuentra las producciones Enrique IV (2008-2009); Los intereses creados (2010-2012), de Jacinto Benavente; y Los cuernos de Don Friolera (2012), de Valle-Inclán, todas ellas dirigidas por él con gran éxito de público y crítica.

Pepe Sancho murió el 3 de marzo de 2013 en Valencia, víctima de un cáncer de pulmón, a los 68 años de edad.


En Carne Trémula (1997) Pepe Sancho interpreta a Sancho, el policía culpable de la minusvalía de su antiguo compañero David (Javier Bardem) y marido de Clara (Ángela Molina). Su interpretación le valió el Premio Goya a mejor actor de reparto en 1997.

Pepe Sancho interpreta a Sancho en Carne Trémula (1997)

En Hable Con Ella (2002) Pepe Sancho vuelve a colaborar con Pedro Almodóvar con un breve papel como el apoderado de El Niño de Valencia (Adolfo Fernández).

Pepe Sancho es el apoderado de El Niño de Valencia en Hable Con Ella (2002)

jueves, 23 de enero de 2014

Números Musicales- Piensa En Mí

En Tacones Lejanos (1991), la cantante y actriz Becky del Páramo (Marisa Paredes), tras años alejada de los escenarios españoles, reaparece en el escenario del teatro María de Guerrero.

Marisa Paredes interpreta Piensa en mí en Tacones Lejanos (1991)

Su primer concierto coincide con el ingreso en prisión de su hija Rebeca (Victoria Abril), a quien dedica su canción Piensa en mí. Se trata de un bolero de Agustín Lara adaptado por Luz Casal. Su interpretación del clásico de Lara, que ya habían versionado otros artistas como Chavela Vargas, supuso un punto de inflexión en la carrera de la cantante.


Marisa Paredes con la voz de Luz Casal en Tacones Lejanos (1991)

martes, 14 de enero de 2014

Noticias - Agustín Almodóvar recibe la Medalla de Oro de EGEDA

El pasado 13 de Enero, el productor Agustín Almodovar recibió en la gala del XIX Premio José María Forqué la Medalla de Oro de EGEDA “por su trayectoria y su talento como productor cinematográfico y televisivo y por haber conseguido posicionar y dar difusión al cine español en el mundo”.

Agustín Almodóvar recibe la Medalla de Oro de EGEDA

En 1985, Agustín Almodóvar tuvo una intuición: su hermano mayor necesitaba protección para desarrollar su aventura creativa. Fundaron la productora El Deseo, un refugio de libertad del que brotó La ley del deseo e inició la fabulosa internacionalización del cine de Pedro Almodóvar.

Se considera "casi patológicamente tímido" y un intruso en el mundo de la producción. En apenas cuatro años pasó de ser un ayudante para todo a ser cortejado por los estudios de Hollywood. Químico de formación, sigue de soslayo la actualidad científica aunque reconoce que "ahora no aprobaría ni primero de carrera".

Agustín recuerda como su hermano le introdujo en sus aficiones, literalmente, de la mano. "Nunca se lo agradeceré lo suficiente. Siempre tengo esa imagen, premonitoria, de ir los dos mocosos a un cine de verano en pantalón corto", recuerda. “Y se ha ido repitiendo a medida que hemos ido creciendo: yo llegué a Madrid en 1972 a estudiar el curso que se hacía antes de la universidad y Pedro ya estaba en todas las movidas culturales y undergrounds de la ciudad en el tardofranquismo. También ahí me llevo de la mano. Yo disfrutaba muchísimo con él, porque lo maravilloso de esa época de los 70, de la que no solemos hablar mucho, es que era absolutamente libre, y ninguno de los dos soñábamos que 10 años después estaríamos ejerciendo, él de director y yo de productor”.

Mientras rodaban Matador, en la que Agustín ya ejercía de ayudante de dirección y muchas otras tareas, llegó lo que denomina “la llamada de la jungla”. Su hermano era ya célebre, había rodado cuatro películas, pero se desgastaba en su relación con sus productores. “Inevitablemente, intentaban imponerle cosas cuando él es de naturaleza rebelde y no tiene precio: no se le puede comprar, no le puedes seducir con nada material porque trabaja con el impulso del artista, del creador. Tuve una intuición muy poderosa: que Pedro necesitaba un modelo de producción autogestionado a la altura del artista rebelde e inclasificable que es”.

Así fue como dejó su profesión de docente y se embarcó en la producción de La ley del deseo. “No teníamos recursos propios ni familiares, fue empezar desde cero. La ley del deseo era, desde el punto de producción, suicida. Una película de amor entre hombres que iba a ser polémica por la propia forma libérrima de abordar el tema. Era una película para fundar una productora y cerrarla a continuación”, explica. Sin embrago, el mercado internacional, y los distribuidores de cine de autor compraron la película, comenzando la expansión internacional de la “marca Almodóvar”.

En 1988, con Mujeres al borde de un ataque de nervios, llega el frenesí y nominación al Oscar a mejor película de habla no inglesa incluida. “Tuvimos una experiencia maravillosa en Hollywood que le pasa a todos los nominados. Todos los estudios te seducen. Eres como una doncella y vas de uno en uno a ver cuál te gusta más: Warner, Paramount, Universal. Me acuerdo especialmente de Warner, que nos decían: 'aquí los artistas pueden trabajar, y me enseñaban el despacho de Clint Eastwood”, dice mientras ríe. “Retrospectivamente fue muy emocionante, aunque a mí no me interesaba lo más mínimo. Seguía muy apegado a Pedro y al sentimiento de que lo mejor que tenemos es la libertad, asumir con riesgos nuestros proyectos”.“Ese es el éxito y la intuición de Pedro: saber conectar con el subconsciente, con necesidades no explíciatas de la industria, saber encontrar un nicho que él ha llenado durante muchísimos años”, apunta.

Después de 30 años de carrera, la producción cinematográfica nunca ha estado más amenazada como en la actualidad. Paralelamente al reconocimiento mundial de las películas de su hermano, las dificultades cada vez son mayores. “Vivimos una anomalía muy grave. Se consume más imagen que nunca, se busca más contenidos que nunca, y en cambio toda la cadena de valor de la industria está quebrada”, explica. Alerta de la situación de las salas amenazadas por la reconversión digital, critica la subida del IVA cultural, y denuncia la indefensión ante el consumo cultural gratuito en internet.

Sin embargo, Agustín Almodóvar no se siente especialmente nostálgico en la vorágine transformadora del cine, aunque “emocionalmente es un pérdida”. Destaca la contradicción entre el esfuerzo de calidad para producir y la facilidad con la que se transforma en la red.

El propio Pedro Almodóvar declaraba el año pasado pensar en historias ligeras para colgar directamente en Internet. “Pedro tiene un problema, eso que llaman el listón en cada nueva película. Lleva 20 años cosechando muchísimo éxito y el propio consumidor de Pedro le exige tanto como la anterior película”, dice su hermano. “A veces le pesa mucha a la hora de abordar temas ligeros o gamberros y, ahí, piensa en la red, en formatos menos comprometidos. Pedro es muy prolífico, tiene muchas historias fuera de formato, que durarían 30 o 40 minutos, y en eso desgraciadamente la industria te condiciona”.

Haciendo balance, ese rechazo del peaje reaccionario de la industria, es uno de los mayores logros de El Deseo. “Tenemos una enorme falta de respeto al dinero. Ni nos influye a la hora de hacer proyectos, ni lo buscamos, ni lo perseguimos. Buscamos otras fuerzas que al final convocan dinero pero somos absolutamente irrespetuosos”.

Con todo, no han podido librarse del más difícil todavía, de la sensación de que si el nuevo filme de Almodóvar no es una obra maestra, es un fracaso. “Nos hemos emancipado de la industria y nos hemos rodeado de una serie de distribuidores internacionales muy sensibles con la carrera de Pedro, pero no nos hemos podido liberar de escalar más arriba después de 30 años haciendo un película tras otra luchando por la originalidad. En el fondo nos sentimos muy afortunados de cómo nos ha tratado la vida y lo bien que lo estamos pasando siendo responsables de nuestra historia, que es lo realmente importante, que no sean otros”.
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